¿El mejor fichaje? Un joven valor semidesconocido

4/26/2011

Marc-André ter Stegen

Me entró miedo de pronto, el mismo miedo que sienten los descubridores al pisar la tierra desconocida, sabiendo que otra expedición sigue el mismo camino y que quizás ha plantado ya la bandera y tomado posesión del territorio; como los descubridores, obligados a temer que sean en vano las penalidades del largo viaje, todas las fatigas, el jugar a vida o muerte.

Cita de "El pan de los años mozos", de Heinrich Böll, traducido por Feliu Formosa (Seix Barral)
Aunque en este caso, Böll en su nouvelle se refiere a la sensación de "flechazo", ese miedo que entra en el cuerpo cuando te parece que has encontrado a la mujer de tu vida, y a la vez, la inmensa sensación de alegría y plenitud que crece de un lugar más intricado que las entrañas; creo que conviene diferenciar entre una total desconocida (o casi) de alguien que conoces por su fama, sus logros, su dinero, su reputación, etc., aunque no sea de manera personal, sí de oídas. Pienso que el valor necesario para lanzarse (sin saber a dónde) en el primer caso es mucho mayor, también la honradez del acto (honradez con uno mismo, principalmente). No conoces nada de esa persona, y en cambio, en el preciso instante en el que se ha mostrado ante ti, el de su aparición ante tus ojos (y tu cerebro), sólo deseas recorrer el mundo junto a ésta, pasar todo el tiempo del mundo en su compañía, o mejor aún, que sea el tiempo el que se congele en el momento en el que te abruma, te sobrepasa, la felicidad.

El caso de ter Stegen, no es asimilable en el sentido que le da Heinrich Böll (ese gran y olvidado escritor alemán) a la frase, al menos en mi persona; probablemente sí lo sea en el de algunas jovencitas (y no tan jóvenes) alemanas (y no alemanas). Titular en los últimos dos encuentros con su equipo, el Borussia Mönchengladbach, lleva apuntado en una de mis numerosas libretas desde que lo viera por primera vez en el Europeo sub17 del 2009. Pertenece a una de las más destacadas generaciones alemanas, compartió filas representando a su país, con entre otros, Marvin Plattenhardt, Shkodran Mustafi, Christopher Buchtmann, Reinhold Yabo, Mario Götze, Florian Trinks o Lennart Thy. Muchos de ellos ya han debutado con el primer equipo de sus respectivos clubes. Si con Neuer el país germano tiene el futuro asegurado en la portería por mucho tiempo (soy un ferviente seguidor del actual cancerbero del Schalke), irrupciones como la de ter Stegen no hacen más que confirmar que su selección está en manos prácticamente inmejorables. Realmente siempre lo ha estado (miramos atrás en el tiempo y encontramos nombres como Kahn, Köpke, Lehmann,... Maier), pero por si acaso en la actualidad cabía alguna duda Marc-André se encarga (y esperemos que se encargue) de disiparla.

Con el físico totalmente desarrollado (sólo horas de gimnasio, estiramientos, etc. pueden mejorarlo), este espigado futbolista, en cambio, todavía cuenta con cara de niño. Su pelo rubio, más bien amarillo, y las rojas mejillas, como si del pintalabios por excelencia de una mujer fatal se tratara (a lo mejor es por este motivo por el que detesto a las mujeres fatales), probablemente debido a la circulación, además de los ojos aniñados, que sin duda con el paso del tiempo y de fatigas se irán cubriendo de ojeras y demás imperfecciones propias de la edad, decía, le hacen tener ese aspecto aniñado. Sus rechonchos y amplios labios también ayudan a ratificar esa impresión. En realidad es un adolescente, un niño que va a ir a parar, sin remedio, a la corrupción y ese juego de imposturas, traiciones y máscaras que es la vida adulta. Bienvenido al mundo real. Afortunadamente, su camino parece claro, fácil de seguir: aunque no dudo que encontrará muchos "escollos" en el camino. Pongo como ejemplo a Miguel Brito: que podría haber sido uno de los mejores laterales derechos de la década pasada (de hecho, durante algunos momentos que incluso pueden alargarse hasta meses lo fue) y principios de la actual, y en cambio, por su falta de cerebro y su amor por la fiesta, el tabaco y lo que no nos ha contado se ha convertido, cada día más, en un bulto sospechoso. Pero ese es otro tema: vayamos al que nos importa ahora: no es otro que ter Stegen, prometedor guardamenta llamado a convertirse en uno de los mejores de su país, y me atrevería a decir, que a vestir la camisola (para esto también depende de sus adversarios, y pienso en el monstruo Neuer sobre todo).

Veamos pues; ter Stegen es un portero de buena complexión física (185 cm, 84 kg) y brazos largos; por lo tanto destaca por su envergadura. Asimismo, es muy coordinado y notablemente ágil y rápido. Además: impone. Su mera presencia, sus distinguidos movimientos, su sobria planta: sólo con eso ya ofrece sensación de seguridad a sus compañeros, a su equipo. En este caso no considero que sea engañosa, ya que es capaz de demostrar con sus acciones y decisiones que no se equivocan confiando en él. Quisiera aclarar que no me parece un superdotado, un crack de la portería, pero sí creo que puede y debe convertirse en un completísimo, seguro, sobrio, fiable, gran portero. No es poco, ni mucho menos. Al menos a mí no me lo parece. De los actuales de su país sólo veo por encima a Neuer, que además hay que tener en cuenta, como he dicho y redicho, es predilecto personal. Diestro, aunque el manejo de balón con los pies no es su faceta más destacada, no considero que se le de mal (incluso en un día animado me atrevería a afirmar que es bastante bueno): no suele complicarse, tiene potencia en el golpeo, y bastante aunque mejorable precisión. Además suele estar atento a las salidas, no es uno de ésos que se sienten inseguros una vez se encuentran fuera del área pequeña, su zona de seguridad es más amplia, por así decirlo. Su capacidad de colocación, tanto bajo palos como en una zona más lejana, es excelente; quizá sea ésta su característica más poderosa, el cemento que consigue que las demás cualidades se integren y se potencien unas a otras. La otra es su carácter, la personalidad. Aparte de ofrecer sensación de seguridad, él, su persona, es seguro. Manda, da órdenes, decide, se arriesga. Es valiente. A veces, como es obvio, se equivoca, incluso de forma un tanto clamorosa; algo lógico debido a su edad, inexperiencia y características. Pero no tengo dudas que es (y será) uno de esos porteros que suman mucho más de lo que restan: rara vez penaliza. No como otros, que de alguna forma, transmiten su acojonamiento y eso repercute de forma muy negativa en el funcionamiento del equipo. A ter Stegen, incluso en alguna ocasión, me pareció verle algún cariz provocador. Uno de los aspectos en los que debe hacer especial incidencia es, como les ocurre a la mayoría de los porteros, en los balones colgados al área: en ocasiones le cuesta salir a por ellos, otras mide mal y no despeja el balón o lo despeja en condiciones desfavorables. En este caso, sí pienso que la experiencia es un grado muy importante. Si lo trabaja, indudablemente que mejorará de manera notoria (tiene condiciones para ello). En los unos contra uno también se muestra seguro: tapa huecos, tarda antes de caer, es intuitivo; y en cambio, pienso que es otra faceta en la que debe progresar.

Por mí parte, no hay incógnitas: va a triunfar en el fútbol alemán y europeo; la única incertidumbre que tengo es ver hasta dónde, hasta qué altura, es capaz de llegar. Ya os digo que tiene condiciones para ser un sobresaliente portero.



Foto: www.my-sci.com (Bongarts/Getty Images)

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1 Comments:

Anonymous Anónimo dijo...

Saludos, me gustaría de que hicieras un artículo sobre David Ferreiro del Zamora C.F de 2ªdivision B. Aunque este jugador juegue en esa categoría yo creo que puede acabar en algún grande.

13:15

 

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